lunes, 21 de marzo de 2016

¡El desempleo y sus amigos!


                Para muchos el desempleo es la situación de personas que están en edad de trabajar pero no lo hacen porque no tienen un espacio en el mercado laboral y por lo tanto tampoco tienen un salario, pero para muchos el desempleo es mucho más que eso porque el desempleo siempre viene acompañado de un grupo de amigos indeseables, sin importar el país que sea.

Amigo # 1: Pobreza:
Fuente: Oficina Nacional de Estadística (ONE).

                La pobreza es el amigo número uno del desempleo ya que siempre se les ve juntos en todos los países de todos los continentes. Obviamente una persona que no cuenta con un empleo, no cuenta con un salario y esto a su vez conlleva a la pobreza.

            En la República Dominicana se mide la pobreza tomando en cuenta dos parámetros fundamentales: 1) empleo y 2) vivienda digna (con separación de baño, cocina y habitaciones). Cuando una persona no cuenta con uno de estos dos parámetros se dice que es una persona pobre y cuando no cuenta con ninguno de los dos, esta persona se ubica en la pobreza extrema, es decir, en la indigencia.

            Según cifras oficiales del año 2015 de la Oficina Nacional de Estadística, la pobreza en nuestro país ronda el 33% y la pobreza extrema ronda el 8%, al tiempo que en las cifras no-oficiales la pobreza y la pobreza extrema rondan el 40% y un 15% respectivamente.

            Estas son cifras escandalosas si tomamos en cuenta que la Rep. Dominicana posee una población de aproximadamente 10 millones de habitantes (sin contar a los extranjeros que viven aquí de manera ilegal) ya que esto quiere decir que hay 4 millones de dominicanos pobres y un millón y medio de indigentes, si nos basamos en  los datos no-oficiales.

Amigo # 2: Mortalidad Infantil

            La tasa de mortalidad infantil es un indicador que mide cuantos niños en edades de 0 a 1 año de vida mueren en un país por enfermedades tratables. Según los datos de la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud (ENDESA), la mortalidad por cada 1,000 niños nacidos vivos pasó de 59.5 niños (1988) a 36 niños en 2007. A pesar de que se ha reducido la mortalidad infantil de manera significativa, esta reducción ha sido menor en R.D que en el resto de los países de la región.

            Afirmamos que el desempleo trae altos niveles de mortalidad infantil ya que la mayoría de los niños que mueren recién nacidos y antes de cumplir 1 año de edad, mueren siendo tratados en hospitales públicos y naturalmente sólo las personas más pobres, que no tienen ingresos, van a los hospitales públicos.

            Un caso muy emblemático sucedió el fin de semana del 3 al 5 de octubre de 2014 en el Hospital Infantil Robert Read Cabral donde fallecieron once (11) niños en edades de menos y poco más de 1 año. Se dijo que fue por falta de oxígeno y porque habían dos ascensores dañados, los cuales dificultaron la instalación de los tanques de oxígeno. También se dijo que fue por el exceso de casos que atiende ese hospital pero lo cierto es que estas muertes, en el fondo se debieron al desempleo ya que en un país desarrollado, con bajos niveles de desempleo, estas cosas no suceden, tanto porque el gobierno da un buen servicio de salud público o porque las personas cuentan con empleos que le permiten tener un nivel de vida con el cual pueden cuidar mejor a sus hijos.

Amigo # 3: Pérdida de la Seguridad Social

            Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la seguridad social es la protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser, así, ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos.

            En la República Dominicana la ley que rige el sistema de seguridad social es la Ley 87-01 y de ella emana el “Reglamento de régimen subsidiado”. En dicho reglamento se establecen los requisitos y el procedimiento que debe cumplir un ciudadano para adquirir un seguro médico de SENASA (Seguro Nacional de Salud), los requisitos están basados en la focalización, es decir, este tipo de ayuda se otorga únicamente (en teoría) a los sectores más vulnerables de la población; madres solteras, indigentes, personas mayores de 60 años, discapacitados, etc.

            Debido a la gran corrupción y al clientelismo político que aún reina en R.D, existe un gran número de personas vulnerables que no tienen acceso a este seguro médico. Tal vez te estarás preguntando ¿qué tiene que ver el desempleo con esto? Muy fácil; si una persona tiene un empleo y lo pierde, automáticamente pierde su seguro privado y le resulta prácticamente imposible acceder al régimen subsidiado que otorga el Estado pero si no tiene empleo, tampoco tendrá ni uno, ni el otro, es decir, ni el seguro privado ni el seguro SENASA subsidiado.

            Esto puede resultar algo irrelevante en países que cuenten con hospitales de calidad y donde la salud no es vista como un negocio pero en un país como la R.D. donde los hospitales están semi-privatizados, perder su empleo puede resultar una catástrofe ya que en ningún hospital atienden a nadie si no tiene seguro, dinero en efectivo o tarjeta de crédito.

Amigo # 4: Infelicidad

            Según el gran filósofo alemán Friedrich Nietzsche la felicidad es “la sensación de que crece el poder, la sensación de que disminuyen los obstáculos a nuestros deseos” y evidentemente los obstáculos no disminuyen sino que crecen inmensamente para las personas que pierden su empleo o no tienen ninguno.

            Uno de los objetivos de crear un Estado – Nación es brindar felicidad a la población de un país, esto deja mucho que decir de un Estado que no puede satisfacer la necesidad de ser feliz, ni siquiera de la mitad de su población.

            Tener un empleo remunerado con salario mínimo no es la gran cosa pero perderlo si lo es, tomando en cuenta el alto costo de los alimentos, el pésimo transporte público de nuestro país y las altas tasas de intereses que tienen las tarjetas de crédito y préstamos bancarios. Evidentemente cuando una persona pierde un empleo se ve limitada en todas sus actividades sociales, relaciones familiares y en sus compromisos económicos, esto hace que crezca su infelicidad y muchas veces esto hace que florezcan frustraciones y trastornos psicológicos.

            Estos 4 amigos inseparables del desempleo son las principales razones por las cuales miles de dominicanos aún quieren emigrar a un país desarrollado aunque sea como residente ilegal, por ende, nosotros nos atrevemos a afirmar que en un orden de prioridades, los gobiernos dominicanos, nacionales y municipales, deben tener como preocupación # 1 la generación de fuentes de empleo.

            Mientras tanto, humildemente nosotros seguiremos aportando nuestro trabajo y nuestros conocimientos para que algún día podamos convertir a la República Dominicana en el país que Duarte soñó… Dios, Patria y Libertad.


Juan Vargas
Movimiento de Renovación Municipal
Presidente