sábado, 8 de octubre de 2016

Basta de hablar mal del PLD


            “Basta de hablar mal del PLD” simplemente es uno de mis anhelos. ¿Te volviste loco? ¿Tú no ves que son unos ladrones? Ni una ni la otra, pero hablar mal  o simplemente denunciar los hechos de corrupción (que los hay) no contribuye en nada al fortalecimiento de la oposición y muchísimo menos al desarrollo de nuestro país.

            Digo esto porque pareciera que se les ha olvidado el objetivo de la política a la mayoría de los líderes políticos de la oposición, de todos los partidos y de todos los niveles. ¿De qué le sirven al país los políticos que no contribuyen en nada a su comunidad? ¿Cómo podemos hablar de cambio, cuando nosotros mismos no tenemos un trabajo político y una conducta ejemplar? Cualquiera diría “bueno, tienes razón pero hay que denunciar la corrupción” y yo le respondería: “Perfecto hay que denunciarla, pero denunciarla solamente no hará que el PLD pierda, sino Guillermo Moreno ya fuera el Presidente de la República”.

            La oposición parece más, un club de niños llorones, que un grupo de partidos políticos listos para tomar las riendas de su país. Aunque a muchos no les guste, eso es lo que piensa el pueblo, es cierto que están hartos del PLD y que quieren que haya alternabilidad de gobierno pero los partidos de oposición no han logrado convencer al pueblo de que tenemos la suficiente madurez política para gobernar sin hacer un “toyo”.

            A veces me parece que nosotros los de la oposición no conocemos la forma de pensar de la mayoría de los dominicanos, me parece que quizá tenemos que dejar de lado un poco la soberbia y leer un poco más de sociología, tomarnos un tiempo para ir a los barrios (los que no viven en uno), a los “Malls”, al metro y otros lugares populares, pero no para tomarnos fotos y “fantasmear” de que somos humildes y que tomamos agua de coco, de que abrazamos a quien sea sin problema alguno (entre otras acciones populistas que TODOS en este país realizamos) sino para compartir con el pueblo, sufrir con él, escucharlo, entender lo que quiere, sus anhelos, sus decepciones y sus deseos.

            La oposición no gobierna en este país por la trampa que pudo hacer o no el Partido de la “Liberación” Dominicana, la oposición no gobierna porque no entiende a su gente, no gobierna porque se siente superior a su pueblo, los de la oposición se sienten “ciudadanos del mundo” cualquier cosa, menos dominicanos, muchos se creen más inteligentes por haber estudiado en universidades caras o en el extranjero y la gente percibe eso, la gente siente esa arrogancia y obviamente desprecia esas actitudes, aunque debo decir que siempre hay excepciones, pero hay un gran número de gente indeseable en los partidos de oposición.

            Con lo anterior no quiero decir que los líderes del PLD son los mejores políticos, los más humildes y los más bellos del planeta, no. Pero al menos los líderes del PLD pueden exhibir una obra de gobierno fructífera en todos los sectores, o ¿vamos a negar que la construcción de carreteras a lo largo de todo el país ha mejorado la calidad de vida de todos nosotros? ¿Vamos a negar que la estabilidad política y económica es un verdadero logro, tomando en cuenta de dónde venimos? ¿Quién puede negar el positivísimo impacto del metro para los trabajadores que ganan sueldo mínimo y los estudiantes de la Provincia de Sto.Dgo? ¿Se nos olvidó lo difícil que era sacar un acta de nacimiento o una licencia de conducir antes del gobierno de Leonel? ¿Quién puede negar como la inversión extranjera ha dinamizado la economía dominicana? Así podría hacer cientos de preguntas, y todas demostrarían el acierto y la fortaleza del PLD, recordemos que lamentablemente nuestro pueblo cree que “es mejor un malo conocido, que bueno por conocer” aunque no nos guste, así piensa la mayoría, dicen que como todos somos ladrones y que como todos vamos a robar, "mejor que se queden los PLDistas que ya los conocemos y que roban menos que la oposición porque la oposición viene con más ganas de robar por todos los años que tiene fuera del Estado”.

            Entonces, ¿Cómo logramos revertir este pensamiento tan negativo que tiene la gente sobre nosotros la oposición? Pues haciendo política de verdad, ¿Cuántas canchas hay dañadas en este país? ¿Cuántas calles por reparar? ¿Cuánta gente no tiene actas de nacimiento y por tanto no estudia ni trabaja? ¿Cuántos barrios hay sin agua, sin luz, cuantos? Nadie sabe, no porque sea imposible de cuantificar sino porque no hay voluntad política. Yo me pregunto, que irán a hacer los partidos de oposición con el dinero del financiamiento público que van a empezar a recibir por los votos que obtuvieron en las pasadas elecciones.

            Un necio no puede ser autoridad, entonces, ¿de qué manera la oposición va a modificar su conducta si no ha pasado por un proceso de auto crítica? como la auto crítica duele, muchos líderes prefieren hacerse los “chivo-locos” y limitarse a creer que el PLD gobierna porque se robó las elecciones. No hay formación política, no hay auto crítica, no hay una estrategia nacional de trabajo (a menos que sea ultra secreta) y la gente está convencida de que somos peores que el PLD ¡QUE ÉXITO!

            La perpetuación del PLD en el gobierno no hará sino debilitar la democracia y fortalecer a ese partido, no podremos gobernar la República ni hacer las reformas que este país necesita hasta que no haya coherencia ideológica, voluntad política, formación política y una estrategia clara y efectiva concebida luego del proceso de auto crítica.


            Para terminar, quiero aclarar que ni soy, ni quiero ser del PLD, lo que sí quiero es un mejor país, pero para todos.


Juan Vargas
PRM