domingo, 11 de septiembre de 2016

Los Ayuntamientos y el Desarrollo Nacional



            Muchas personas se preguntan ¿de qué ha servido la descentralización política? (entiéndase ésta como la transferencia de poder del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, en diferentes medidas, hacia estructuras que deben administrar porciones de territorios más pequeñas que son dirigidas por autoridades que no están jerárquicamente sometidas al poder central, entiéndase gobierno nacional, como por ejemplo; los Ayuntamientos o Alcaldías y Juntas Municipales). Resulta que al transferir poder político y administrativo hacia territorios específicos, estos cuentan con recursos que no obtendrían de otra manera y a su vez estos recursos pueden ser usados (aunque no siempre sea así) para solucionar los problemas de las comunidades en materia de infraestructura, vialidad, acueductos y alcantarillados, salud, deporte, etc.

            Así que teóricamente para eso se crearon los 155 ayuntamientos que gobiernan los 155 municipios que conforman la República Dominicana (no mencionamos el Distrito Nacional porque a su vez, esa es la sede del gobierno central).

            Para ilustrar un poco más el lado positivo de la descentralización, vamos a citar un ejemplo, tomemos el caso del Municipio Santo Domingo Oeste: éste obtuvo la categoría de municipio en el año 2001 mediante la ley 163-01, según el artículo 7 de la mencionada ley, este municipio contaba con dos Distrito Municipales, a saber, Los Alcarrizos y Pedro Brand, mientras que la sede del gobierno municipal estaría ubicada en Manoguayabo. Entre Manoguayabo y la parte más lejana de Pedro Brand existen más de 30 km (recorridos por la Autopista Duarte) pero Pedro Brand cuenta con comunidades tan lejanas de Manoguayabo como El Bélico, Lomas Lindas, Hoja Ancha, Los Cocos y Los Pabellones que ¿cómo podría el Alcalde hacer llegar recursos a comunidades tan lejanas cuando su sede de gobierno está ubicada en una zona con tan alta densidad poblacional como Manoguayabo y Herrera?

            Por la anterior y otras razones se tomó la decisión de elevar a estos dos distritos municipales a la categoría de Municipio de Los Alcarrizos y Municipio de Pedro Brand con el objetivo de que estas comunidades tengan gobiernos locales más cercanos y por tanto más eficiente.

            Pero la realidad ha sido que a pesar de haber manejado más de RD$ 5,000 millones y RD$ 800 millones, desde su creación, (según cifras de la Cámara de Cuentas), el municipio de Los Alcarrizos y el de Pedro Brand respectivamente, por conceptos de asignación presupuestaria, arbitrios, tasas y otros gravámenes locales, el desarrollo existente no está acorde con esa cantidad de recursos.

            El lector podrá concluir diciendo “la razón por la cual el desarrollo no va acorde con los recursos es porque los políticos se roban todo” lo cual no es del todo cierto, no es que no haya malversación de fondos (en dado caso habría que demostrarlo con pruebas para hacer una acusación) porque hay un contralor municipal y también están los regidores quienes deben fiscalizar el presupuesto anual que el alcalde de turno pretenda implementar. Este es un problema de varias dimensiones, las llamadas botellas, el dispendio, la mala o inexistente planificación de los proyectos, recordemos que los alcaldes tienden a creerse una especie de todólogos infalibles y no siempre contratan a los profesionales especializados como Gerentes de Proyectos para coordinar los proyectos de diversas índoles, ingenieros civiles, agrimensores, etc.

            Algo muy frecuente es ver como se construyen caminos vecinales y se pavimentan calles sin los procedimientos de rigor y con materiales de baja calidad, todo esto conlleva a un deterioro acelerado de las calles y que en poco tiempo el Ayuntamiento tenga que volver a reparar las calles incurriendo en gastos que generalmente son más elevados que si se hubiesen contratados ingenieros especialistas desde el principio.

            El planeamiento urbano es prácticamente inexistente, la recolección de basura sigue siendo un problema para la mayoría de los municipios debido a las mafias que alberga esta industria, los servicios de agua potable son deplorables, sobre todo en las zonas rurales, el clientelismo y el populismo son predominantes donde podemos ver largas filas de ciudadanos en las casas de los respectivos alcaldes desde horas de la mañana “esperándolo para pedirle un favor”. Si comparamos los ayuntamientos dominicanos (salvo algunas excepciones) con los de España (que es de donde copiamos este modelo) podríamos decir que nuestros ayuntamientos son verdaderas caricaturas de magistrales obras de arte.

            En conclusión la municipalidad dominicana tiene un gran reto; y es darle verdadera institucionalidad a los ayuntamientos, hacer uso eficiente de los recursos humanos y económicos a través de una planificación rigurosa y de buenas prácticas administrativas para que la Nación se pueda beneficiar al 100 % de la descentralización y poder desarrollar las comunidades periféricas de la Patria de Duarte. Para esto, todos debemos poner de nuestra parte, pues la corrupción no es culpa exclusiva de los políticos, mientras tanto, seguiremos en el subdesarrollo.

Juan Vargas S.
PRM

1 comentario:

  1. Una cosa es la descentralizacion del gobierno central hacia los municipios y otra es la desconcentracion, que es en realidad lo que se ha dado en republoca dominicana.

    Teóricamente haces un buen planteamiento al final, pero al final siguen siendo retóricas bonitas. Como tu fiscaliza a un alcalde que ni siquiera su casa sabe administrar?

    Más que palabras bonitas el verdadero poder radica en las juntas de vecinos, en el consejo de regidores como reales fiscalizador es y reguladores del ejecutivo municipal.

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