La educación superior o universitaria tiene el objetivo de formar a los ciudadanos en una profesión determinada, ya sea a nivel técnico superior, grado o postgrado. En nuestro país la educación superior está compuesta por universidades privadas y una universidad pública (pero no gratuita) que además goza de autonomía, es decir, tiene su propio gobierno, el cual controla tanto los recursos como sus programas educativos.
Las universidades no solo tienen el
deber de formar a los profesionales de una nación, sino también, de hacer las
investigaciones que impulsan el desarrollo de un país. Con esto no solo me
refiero a las investigaciones de las ciencias exactas sino también a las
investigaciones en ciencias económicas y sociales, si es poco lo que se
investiga o inventa con las ciencias exactas, es menos lo que se investiga en
áreas como economía, psicología, historia, sociología, ciencias de la salud, etc.
Lamentablemente hasta el momento el
Estado dominicano tiene tantas limitaciones económicas que no puede invertir
nada en investigación y desarrollo, lo mismo hace la UASD, institución que al
ser autónoma es quien establece sus prioridades y el uso de sus recursos. A todas
estas, ¿Dónde están las universidades privadas? Con frecuencia se ve que en los
Departamentos de Investigación de estas universidades no hay personas
interesadas en investigar absolutamente nada, personas de edades muy avanzadas
que ya han perdido (producto de un proceso biológico) el interés por la
innovación. Ya que estas personas no ejercen las funciones para las cuales
supuestamente se les paga podemos decir que estos puestos de los Departamentos
de investigación son unas verdaderas “botellas”.
¿Los dominicanos no somos capaces de
crear una teoría con respecto a alguna enfermedad psicológica? ¿una teoría de
algún fenómeno social o económico?¿no podemos desarrollar softwares?¿no podemos
crear algún aditivo o material con buenas cualidades para la industria de la
construcción?
Definitivamente
si estamos en capacidad de crear esas cosas y más, pero para eso, los
estudiantes y profesores interesados en investigación necesitamos el apoyo de
nuestros centros de estudio, necesitamos que se reforme el método de enseñanza
para que los profesores enseñen a pensar y no a copiar para que los estudiantes
entiendan de una vez por todas que embotellarse las cosas no sirve de
absolutamente nada, que enseñen el pensamiento crítico, que incentiven esa
chispa de investigación que todos tenemos y que los mismos profesores también se
mantengan estudiando y actualizándose en sus áreas del saber.
El 4% del PIB a la educación no
incluye a la educación superior, además eso es (según la Ley de educación) el mínimo que debe destinarse para tales fines, de donde podemos deducir que con
4% la educación está funcionando en sus niveles más bajos. Si queremos potenciar
verdaderamente la educación necesitamos una solución integral, por tanto,
necesitamos mucho más que el 4%.
Juan Vargas Suarez
Secretario General de Revolución Siglo
21.
Dios, Patria y Libertad.
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