domingo, 1 de marzo de 2015

A proposito de la educación (PARTE II)


El sistema educativo dominicano necesita ser reformado en el nivel inicial, básico, bachiller y superior. Nada ganamos con reformar uno solo de estos niveles, es decir, la reforma debe ser integral.

Tomando en cuenta que durante los primeros años de vida es donde se produce la mayor parte del desarrollo de las células neuronales y la estructuración de las conexiones nerviosas en el cerebro, más específicamente, hasta los 7 años de edad es donde se presenta la mayor parte del desarrollo de la inteligencia de una persona, debemos invertir más en la calidad de los docentes y del contenido que se le imparte a los niños y niñas, enfocándolo siempre hacia el desarrollo cognitivo, emocional, de lenguaje, físico, motor, social, moral y sexual.

La educación inicial no puede seguir limitada al cuidado y custodia, ni a la interacción del niño con los otros y con los materiales. Eso debe cambiar.

El beneficio de mejorar la educación en los primeros años de la vida significa para el desarrollo del país que esta educación, no solo tiene efectos positivos individuales y a corto plazo, sino que además, tiene efectos sociales y económicos a los largo de la vida.

La educación básica y bachiller tienen básicamente las mismas deficiencias. Profesores que dominan sus áreas de conocimiento (matemática, historia, etc) pero no tienen pedagogía, es decir, no tienen un buen método o técnica para enseñar ni educar.

No conforme con la escasez de pedagogía en nuestras escuelas, liceos y colegios privados todavía seguimos estudiando las ciencias sociales en general y la historia en particular como si Europa fuera el centro del mundo y de la humanidad, con lo cual desarrollamos una mentalidad neocolonial. Es común escuchar profesores hablando de “madre Patria” refiriéndose a España como si nosotros solo tuviésemos ascendencia española.

No tengo nada contra España pero nosotros somos una República, un país que debe tener su identidad sólida ya que la fortaleza de las naciones radica en la fortaleza de su identidad. Si vamos a hablar de “madre patria” deberíamos entonces incluir a África y América, porque no somos españoles ni africanos ni indígenas, somos más bien una mezcla entre los primeros habitantes de estas tierras, los invasores y entre los esclavos de esos invasores.

Mucho se habla en el bachiller sobre el holocausto judío que hicieron los Nazis, sin embargo, al genocidio que hizo Colon y su gente en América, a pesar de haber sido 15 veces mayor (120 millones de indígenas asesinados) de lo que hizo Hitler, se le llama “descubrimiento y civilización de América”.

Varios países de Latinoamérica ya conmemoran el 12 de octubre como “Día de la Resistencia Indígena” mientras nosotros celebramos el “Día de la Raza” como que la unión entre estas culturas fue amorosa, como si nunca hubo esclavitud, tortura y cosas peores.

La República Dominicana debe ya empezar a verse como un país de verdad y no como una hija de ninguna otra Nación, cuando esto pase, habremos llegado al “Pensar Decolonial” del que habla el Filósofo Enrique Dussel y en ese momento estarán sentadas las bases para la verdadera independencia.

 Juan Vargas S.
Secretario General de Revolución Siglo 21.

Dios Patria y Libertad.

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